Tras la jornada de trabajo, cada día regreso a clase para colgar mi bata y ponerme el abrigo.
Habitualmente todo está en "relativo orden". Algún que otro papel por el suelo, alguna bata caída, alguna bandeja desordenada...pero nada que me llame la atención de manera especial.
Hoy, nada más entrar, mi mirada se ha ido al ordenador del fondo. Estaba encendido. Este ordenador apenas este lunes, lo hemos podido empezar a utilizar ya que estaba bloqueado. Es cierto que hoy, durante el recreo, un grupito de niñ@s me han pedido ayuda para encenderlo, pues parecía que se había estropeado. No era así, no. Esos deditos eléctricos habían vuelto loco al pobre ordenador.
Han decidido que querían escribir una historia así que hemos abierto un Word y allí que les he dejado...
No sé como habrá sido ni sé quien o quienes han sido pero ha sido una grata sorpresa encontrarme este texto:
Bien podrían ser novelistas en potencia pero además, la estampa que trasmiten y que viene a mi imaginación no podía ser más bonita y llena de alegría.
😍¡Me ha gustado mucho!😍
Aquí hay talento eh?? Cómo nos sorprenden cada día!
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