Como ya os contamos en alguna entrada anterior en el cole estábamos esperando el nacimiento de algunos pollitos para (según los 21 días de incubación previstos) el martes 2 de abril. A mitad del proceso fuimos conscientes de haber cometido un error pues en una de las veces que pasamos a observar el proceso nos dejamos el cable de volteo desconectado. Llegó el día 2 y nuestras previsiones se hicieron realidad, ningún pollito nació...Aún así y siguiendo las indicaciones del papá de Eneko continuamos con la incubadora encendida por lo menos hasta el fin de semana.
En ese mismo instante progresamos en el conocimiento de que los errores se aprende y que si algo no te sale hay que volver a intentarlo. Nuestra previsión fue volver a intentarlo tras la semana santa.
Aún así dicen que la esperanza es lo último que se pierde y por ello seguimos observando...¡por si acaso!.
El jueves a última hora nos pareció ver un huevo picado, ¡qué nervios!. Nos calmamos, respiramos y al rato volvimos a mirar y constatamos que el agrietamiento era mayor... ¡Un pollito quería salir!
Y salió. Esta mañana al llegar al cole ahí estaba:
Lo pasamos a la "guardería de pollitos"
Un bonito comienzo de jornada, ¿no?
Que emoción....realmente precioso!!
ResponderEliminar