Aprender, conocer, escuchar, exponer, dialogar, consensuar, preguntar, respetar... Ufff...¡Cuántas son las acciones que a lo largo del día intentamos poner en práctica! Y lo conseguimos, no os creáis...
Nos encanta hablar y como la edad es un grado, lo cierto es que cada vez lo hacemos mejor. Nos encanta hablar con calma de muchos temas por los que tienen interés. ¿Sabes...? ¿Y por qué...? ¿Y si...? Su curiosidad ilimitada y las ganas que tienen de descubrir las respuestas a todos los "porqués" van haciendo que poco a poco conozcan y comprendan el mundo que nos rodea. Y he de decir que no siempre es fácil pero siempre es apasionante, interesante y desde mi perspectiva de simple "acompañante y moderadora" muy muy gratificante.
Este curso, y estamos en noviembre, ya han salido temas con mucha miga como la igualdad, el racismo, el temido "apagón", la O.N.U., la religión...Con sus propias palabras se expresan, se escuchan, se dan la razón o difieren, buscan en muchas ocasiones la aprobación de la persona adulta con la mirada porque necesitan saber si están en lo cierto, quién tiene la verdad. Mi papel en todos estos casos suele reducirse a "guiar" la conversación para que las intervenciones de todos y todas sean sumativas, respetuosas y les hagan reflexionar, en la medida de lo posible, empatizando con las diferentes opiniones. A veces juntos incluso nos acercamos a descubrir la verdad de algunas cosas.
Es muy chulo y divertido, lo sé.
Hoy hemos aprendido un poquito más sobre la figura de Nelson Mandela.
Este libro superinteresante, igual que la colección a la que pertenece, nos lo trajo Rita un día tras haber estado hablando sobre el racismo.
Os puedo decir que han escuchado su historia con la máxima atención. No en vano, la capacidad de sacrificio, la ilusión y la firme creencia que tuvo Nelson Mandela en hacer posible un mundo más justo y mejor nos servirá, seguro, de referente y estoy segura que nos llevará a continuar el juego, a seguir planteándonos dudas... APRENDIENDO A PENSAR, APRENDIENDO A SER...
